Un estudio de 2015 de la Universidad de Stanford en California demostró que el rendimiento de los empleados del centro de atención telefónica de la agencia de viajes china Ctrip aumentó en un 13 por ciento cuando trabajaban desde casa debido a menos descansos y entornos laborales más cómodos.
Ciudad de México, 4 de febrero, (EcononíaHoy).- Lejos de ser un privilegio, trabajar desde casa se ha convertido en China en una necesidad. El brote de coronavirus, que ya ha acabado con la vida de más de 400 personas y ha contagiado a cerca de 20 mil 500, ha provocado que miles -millones- de trabajadores estén poniendo a prueba el mayor experimento laboral de los últimos años.
«Es una buena oportunidad para probar el trabajo desde casa a gran escala», ha señalada Alvin Foo, director gerente de Reprise Digital, una agencia de publicidad de Shanghái con 400 empleados, a la agencia Bloomberg.
«Obviamente, no es fácil para una agencia de publicidad creativa que hace una gran lluvia de ideas en persona», ha reconocido la empresa, que ha añadido que «surgirán muchos chats de video y llamadas telefónicas».
Y es que, los teletrabajadores están a punto de convertirse en ejércitos. Por el momento, la mayoría de ciudadanos chinos todavía están de vacaciones por el Año Nuevo Lunar, pero a medida que las compañías locales comienzan a reiniciar las operaciones, es probable en breve empiece el experimento.
Algunos empresarios temen que el éxodo de la oficina disminuya la productividad, aunque existen evidencias de que lo contrario. Un estudio de 2015 de la Universidad de Stanford en California demostró que el rendimiento de los empleados del centro de atención telefónica de la agencia de viajes china Ctrip aumentó en un 13 por ciento cuando trabajaban desde casa debido a menos descansos y entornos laborales más cómodos.
Dentro de esta prueba de fuego, la peor parte se la llevan los espacios de coworking. Un concepto que ha proliferado en los últimos años en las principales ciudades chinas en gran parte por la aparición de nuevas empresas tecnológicas. «Será un momento muy difícil», ha asegurado Dave Tai, subdirector del espacio de trabajo Beeplus.